lunes, 11 de febrero de 2013

loser

Porque no hay peor soledad que la desconfianza, mi desequilibrio es mas visible que nunca y mi torpeza mas evidente, puede verse incluso mi falta de amor.
La calamidad mas irónica tiene el control.
Mientras, permanezco en el mismo puto lugar, rodeada de una celebración efímera pero necesaria.
Dejando que el ritmo y la mierda que callo fluya, usando la noche como una estúpida terapia que se
convierte en una costumbre mas estúpida aun.
No soy libre y eso me cabrea.
Y resulta que no hay nada que me haga reaccionar, así que vago de un lado a otro buscando ese algo, probando todo lo que este a mi alcance, no tengo nada que perder ni nada que ganar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario